26 Feb 2025
El Festival de Viña del Mar 2025 arrancó con una fuerte controversia. La presentación del comediante venezolano George Harris, quien debutó en la Quinta Vergara el domingo 23 de febrero, dejó un sabor amargo entre el público y desató una ola de reacciones en redes sociales. Con más de 159.660 menciones en menos de 24 horas, su rutina se convirtió en uno de los temas más comentados del evento. ¿Qué salió mal? ¿Fue una cuestión de calidad humorística, de xenofobia o del comportamiento del público?
Un humor que no conectó
El 87% de los comentarios en redes sociales fueron negativos. La principal crítica apuntó a la calidad del humor de Harris, con espectadores que lo calificaron de “fome” y con falta de remates efectivos. Además, se cuestionó su elección para un escenario tan exigente como Viña, sugiriendo que su propuesta no logró conectar con la audiencia.
Comparaciones inevitables
Otro punto recurrente fue la comparación con comediantes chilenos e internacionales que han triunfado en el festival. Nombres como Bombo Fica, Chiqui Aguayo y Jorge Alis fueron mencionados como ejemplos de artistas que han sabido ganarse al público chileno. Incluso se destacó que otros extranjeros han triunfado en la Quinta Vergara, dejando en claro que la desaprobación no se trató de un tema de nacionalidad, sino de desempeño.
El apoyo de la comunidad venezolana
Si bien la mayoría de las críticas fueron negativas, Harris recibió un fuerte respaldo por parte de la comunidad venezolana en Chile y en el extranjero. Para muchos, su presentación fue una muestra de valentía al abordar temas políticos y representar a su país en un escenario internacional.
¿Xenofobia o crítica legítima?
Algunos comentarios en redes sociales evidenciaron un tono claramente xenófobo. Desde insultos directos hasta llamados a que Harris y otros migrantes abandonaran Chile, estas reacciones evidencian un problema social más profundo, que va más allá del espectáculo de humor.
El rol del público chileno
Finalmente, el comportamiento del público también estuvo en el centro del debate. Mientras algunos lo defendieron, otros criticaron los abucheos y la poca oportunidad que se le dio al comediante para continuar con su rutina. Esto generó una autocrítica entre los propios espectadores sobre la cultura de cancelación en espectáculos en vivo.
Conclusión
George Harris tuvo un debut accidentado en Viña del Mar. Más allá de su desempeño en el escenario, su presentación abrió el debate sobre la exigencia del público chileno, la tolerancia a los artistas extranjeros y el rol de las redes sociales en la amplificación de opiniones. Lo que queda claro es que, en Viña del Mar, el humor es un arte difícil de dominar y el público no perdona.